Poder de Mujer / Jésica Baltazares
Laguna de Chignahuapan, problema latente
Para hablar del agua se necesita conciencia, no un partido político. El problema es justamente ese punto, que pareciera que la medida asusta y limita la participación de social de quienes observan el problema, pero justamente por cuestiones políticas optan por guardar silencio o hacerse a un lado.
Y quienes le quieren entrar de lleno al tema se encuentran con los más diversos problemas, desde bloqueos burocráticos para el acceso a la información, hasta el desconocimiento amplio del tema, que, de acuerdo con el Psicólogo Miguel Gasca -uno de los principales activistas en este movimiento de defensa de la Laguna-, se arrastra desde el siglo XIX cuando la iglesia administraba los terrenos que la circundaban, en el ánimo de cualquier persona del pueblo pudiera acceder al vital líquido.
Y de ahí, toda una serie de conflictos de lo más diverso, desde los ingleses habitantes de Hidalgo, hasta el combate legal con Necaxa o las muchas concesiones de agua en el municipio; es decir, la lucha no es nueva.
Precisamente a lo largo de la historia de la defensa de la Laguna Chignahuapan, lo mismo se ha manifestado el Frente Popular Democrático con Juan Conde a la cabeza, quienes por cierto iniciaron con los recientes Foros del Agua, hasta Martín Romano, otro chignahuapense que lleva 10 años alzando la voz, al que se suman otras personas con las más diversas acciones, como la manifestación de la semana pasada.
Y aunque las presiones han tenido algunos resultados, como la publicación en días pasados de una convocatoria para la integración del Consejo de Participación Ciudadana de Cuidado, Conservación y Preservación de la Laguna Chignahuapan, hay voces que consideran que no es suficiente, que se requieren de acciones verdaderamente contundentes.
La preocupación, o molestia, se acrecienta, ante el anuncio de la celebración del tradicional Festival de la Luz y la Vida, y es que los grupos inconformes por los problemas en la Laguna han incluso dejado ver que podrían tomar el festejo, como una manera de mostrar su inconformidad.
Y es que el tema, si bien no es simple, exige de acciones responsables, la gente desea ver una respuesta real de la autoridad, que se diseñe un plan de contingencia o atención que ponga reglas claras y lleve a toda la población a hacer conciencia sobre el cuidado y preservación del vital líquido.
La incomodidad colectiva por observar a diario largas filas de pipas que se llevan el agua a los invernaderos de Aquixtla, por la falta de limpieza en el segundo vaso de la Laguna y en general por la falta de una estrategia clara, tiene solución, es sólo un tema de voluntad de autoridades y sociedad. Finalmente la Laguna Chignahuapan es de todos y es así como debe protegerse, entre todos.
Me encuentran en X como @jesibalta